miércoles, 2 de enero de 2019

A Van Gogh, que aún sigue presente

 
 Es uno de mis artistas favoritos y mayor fuente de inspiración. Y yo había escrito algo en su honor.
 
 
 
"Él siempre fue ese tipo de persona en el que nadie se fijaría. Ese tipo de arte en el que nadie se pararía a mirar.  Nunca jamás en la vida consiguió vender algún cuadro, sin contar a su preciado hermano.  Y así  paso sus días, los años, y la vida, esa vida que se fue esfumando entre los dedos de las manos. Él, con el pincel y su paleta. Entre mil cuadros y un corazón roto.
 
-Y te preguntas por qué. ¿Qué estoy haciendo mal? En que fallé? – Pero el mundo sigue.  Y las respuestas nunca llegan.
Él con su locura, y el tiempo pisándole los años. Mordiéndole las esperanzas y tirándolas al vació.  
Pero algo que él  no supo, fue, que su noche estrellada, que esa noche es más oscura justo antes del amanecer. Que esos negros cuervos que reflejaban su alma, quizá, volaban hacía el paraíso.  El no supo, que las luces brillaban solo para él. Que sus girasoles jamás se marchitaron y que la magia sí existía, ahí, dentro de un hombre con el pelo rojizo y el alma demasiado grande para un cuerpo tan pequeño.

Así que una noche estalló. 
Le quisimos, vaya si lo hicimos. Sus pinturas se convirtieron en las obras más caras del mundo. Su trazo, su expresividad y su arte ahora roban las miradas hasta de los más incultos. Su pintura nos abrió el alma y los ojos.
Pero claro, ya fue demasiado tarde.  "


Cómo percibimos el arte?





Al estar mirando una obra de arte, no solamente nos enfrentamos a los elementos visuales que componen la imagen, como el color , la forma y la materia, sino que nos enfrentamos a un proceso que va más allá de lo observable, a un reconocimiento de elementos estéticos.
Cuando percibimos algo, en este caso, una pintura, podemos mirar detalladamente la composición con la que está creada y los elementos que la forman. Saliendo de los límites de lo “percibido” podemos estar hablando de las cosas que sabemos(o podemos informarnos) sobre dicha pintura; como quién la realizó, para qué, cuál es la historia que lleva detrás, y muchas otras preguntas similares. Pero también, considero que al enfrentarnos ante una obra de arte nueva o desconocida, es esencial que ésta hable por sí sola. El buen arte no tiene que tener la necesidad de explicar nada y la pieza tiene que conmover, hacer reflexionar al espectador situado frente a ella sin falta de una explicación extra del mismo autor de qué es lo que quiso transmitir. Necesitamos percibir más un arte independiente, con vida propia.


                                               Lou Ros

ROSI AMOR






Una exposición de David Betsué, un artista barcelonés (1980) licenciado en escultura por la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona, que nos trae la exposición en el MNCARS. Aunque la exposición tuvo lugar el año pasado (2017) fui a verla, y me pareció bastante interesante.

La exposición se dividió en tres salas y que cada una de ellas alude a diferentes barrios de Madrid, (Las Tablas, Vallecas y El Monasterio de El Escorial) para comentar lo más característico de éstas zonas.
  En la primera sala expositiva se puede observar claramente una serie de péndulos de metacrilato y planchas lisas recortadas con láser. Son formas bastante simples y geométricas, nada más allá.  Me parece que la intención del artista quedó bastante cumplida: pues ésta sala representa a la zona de La Tablas,( lo empresarial). Por eso las grandes y estáticas formas geométricas, donde queda plasmada la frialdad y la estaticidad de unas construciónes ausentes de sentimiento.


La sala se queda muy corta convirtiéndose en un espacio bastante vacía, que no dice mucho en comparación con la segunda sala de exposición. En esta se muestran los llamados “poemas de resina”, donde los objetos domésticos e usuales marcan unos pasos fundamentales. Son esculturas hechas en resina a través de moldes mezclados con diferentes materiales.
Aquí estos objetos pierden completamente su significado para adquirir uno totalmente nuevo.
Para el escultor lo más importante es el material y no la forma en sí.  De aquí pulveriza completamente la materia de los objetos para convertirlos, nuevamente, en otra cosa diferente. Concebirles un nuevo cuerpo. Y ésta es la sala que más me gustó, ya que la escultura se funde con la poesía, y ése el el camino por el que quiero llevar mi arte también.



Unas de las cosas que más he notado al tener que estar durante mucho tiempo viendo las obras expuestas  y reflexionando sobre ellas una y otra vez, fue bastante clara:  Las personas entraban y salían. Nadie se quedaba más de dos minutos para contemplarlo todo con minucioso detalle.                 
Y pienso que, siendo extranjeros o españoles, salían de la misma manera de la que entraron: sin indiferencia y ninguna idea clara que procesar. 
Pero igual sí con una gran duda echada al vacío.

Sobre Herman de Vries

Artista holandés. Su arte es un mundo muy particular en el cuál la naturaleza, la ciencia, la filosofía y la poesía se juntan y se convierten en un todo. En su obra desea aportar interpretaciones mínimas sobre lo que es la realidad para así incitarnos a percibir y a pensar en consecuencia. Muchas de sus obras son el resultado de buscar, coleccionar y mostrar elementos del mundo real (paseos por el bosque, pueblo o viajes.)
Me gustó mucho y me pareció muy interesante su forma de "crear" algo partiendo de lo más simple que puede ser un paseo. Posteriormente, todo pasa y ese paseo se convierte en un recuerdo. En mi opinión él quiere recordar algo de una forma más particular.